Por primera vez, este artista colombiano expone en el país 45 de sus obras de pequeño formato.
Para Alejandro Fischer Cárdenas ser artista es algo genético, pues nació en Bogotá, en 1971, en medio de una familia de artistas y desde los 3 años está dibujando.
Sus estudios los realizó en el Liceo Francés de la capital y luego decidió viajar a Estados Unidos para seguir la carrera de Bellas Artes en Boston.
“Para mí fue tarea fácil determinar desde temprana edad mi futuro como artista”, dice Fischer, quien expone una serie obras en la galería DeimosArte.
Su especialidad son el dibujo y la pintura, pero desde 1995 se ha dedicado a experimentar técnicas. Es por eso que tiene trabajos en soldadura, escultura, madera y tela al óleo, entre otros materiales.
Su especialidad son los retratos, los paisajes y los desnudos. Y para su primera exposición en Colombia trajo varias de sus producciones.
Al respecto del nuevo arte, cree que muchas veces se cae en la mediocridad, “hay que tener más cuidado. Yo, creo firmemente en las técnicas. Las técnicas no pueden morir, eso es como el idioma y el lenguaje, hay que conocerlo muy bien y eso no muchos lo saben”, asegura.
Luego de su paso por Bogotá, Fischer colgará sus cuadros en una exposición colectiva en el mes de diciembre, en Estados Unidos.
En la actualidad, vive en Boston, junto a su esposa e hija, y confiesa que ambas son fuente de inspiración, al igual que su natal Colombia.
“En mi pintura se ve la influencia de este país, los contrastes de la ciudad, la luz, el sol. Todo sale en la pintura. Mis raíces están aquí y no me quiero desconectar de Colombia, por eso volví”, puntualiza.
Tomado del periódico El Tiempo Noviembre 20 de 2003