Menos palabras y más color

Menos palabras y más color es la consigna de Alejandro Fischer Cárdenas, pintor que no podía más que serlo, por la vena de artistas que recorre a su familia: Santiago y Juan Cárdenas, sus tíos, ya son prueba suficiente. Este joven pintor -que prefiere ser llamado dibujante- tiene 32 años, estudió en Boston en el School of the Museum of Fine Arts y allá mismo trabaja y vive con su esposa Melissa y su hija Alina.

Recorre los museos, se detiene frente a las imágenes que lo hipnotizan durante semanas enteras, estudia su color, sus líneas, la composición y los estilos de cada una de las obras de la historia del arte con las cuales se ha inspirado para la realización de esta primera exposición que se presenta en Bogotá. Leonardo, Vermeer, Rembrandt, Picasso, Schiele, los expresionistas alemanes, Beckman, son algunos de los nombres que repite ante la precipitada pregunta de las influencias. Tan anacrónico todo que, “si no estuvieran juntos todos estos retratos, parecerían hechos por múltiples manos, su factura es muy distinta, el carácter mismo, su técnica, varían dependiendo de mi estado de ánimo”, explica el artista. Y esto es claro, entre autorretratos paranoicos, gestos ocultos, miradas penetrantes y otras más perdidas, revela su espíritu, explora su psicología.

También retrata a sus familiares más cercanos, a su padre, a su abuela, transcribiendo su alma a través de la pintura. Igualmente explora el campo del desnudo, con el cual tiene una aproximación menos realista, exhibe pequeñas figuras, que intentan criticar las medidas perfectas que vende la publicidad. Las muestras minúsculas dentro de la inmensidad, como una masa que ni siquiera posa, sólo está ahí, se esconde, juega, camina, observa.

Y para terminar, muestra una selección de paisajes, uno de los cuales hace un homenaje a Boudin, pero que recuerdan a la escuela de paisajistas de la Sabana de inicios del siglo XX. Y también replica su soporte: óleo sobre madera. Vistas apacibles, livianas, limpias, que le indican por dónde seguirá su obra. Se va cargado de ideas sobre la síntesis y nos deja su obra para contemplarla.

DEIMOS ARTE

Tomado de la Revista Cromos No.4473, 3 de noviembre de 2003